Publisher's Synopsis
Su nombre es Alex, a secas. Ni Alejandra, ni Alexandra, simplememte Alex, y está zumbada, pero totalmente vamos, o al menos es lo que cree ella. Tiene cuarenta y tres años - en realidad tiene cuarenta y cuatro, pero no le gustan los pares, así que siempre va de dos en dos-.
Se ha pasado media vida viajando por el mundo en busca de su luz perdida, y ahora, de vuelta a Tarragona, está decidida a sentar la cabeza, dejar sus viajes astrales, a sus amigos extraterrestres y de otros planos y disfrutar de su nuevo trabajo como coach en una empresa llena de chalados como ella. Con un titulo en CCC, que se ha sacado a distancia en apenas cinco meses, y unas ganas locas de poder disfrutar de una vida normal como los demás, llega puntual a recepción en su primer día de trabajo.
Está algo nerviosa, inquieta porque va a conocer a su jefe, director de recursos humanos, que intuye será mayor y algo rancio - y su intención nunca le falla-.
Espera un par de minutos, hasta que aparece, bajando las escaleras, un tío de unos treinta y cinco años, alto, canoso, con ojos verde orgasmo y un cuerpazo para morirse. A Alex le da algo. Le recuerda a Will Smith, aunque blanco, con el pelo liso y larguito, más bajito que él y como con veinte años menos.
Se le acerca, le da la mano y le pide que le acompañe. Ella se agacha a coger sus cosas de la silla donde le había estado esperando y se gira para seguirle. Levanta la vista y ahí están, enfrente de ella, como si tal cosa: ¡Alas! ¡Alas blancas y brillantes! ¡Alas de ángel sobresaliéndole de la espalda!
Sus pies no responden y cree que en cualquier momento se la llevan a encerrar. ¡Su jefe tiene alas! No sabe si salir corriendo o pedirle matrimonio. Ya sabe que, lo que le espera en su próximo año de contrato, será de todo menos normal.