Publisher's Synopsis
Un manual práctico para llevar una vida pura en un mundo impuro.
En este libro, la autora expone las mentiras del diablo acerca del sexo, proporciona un plan de tres pasos para salir de las relaciones pecaminosas, da directrices llenas de compasión para la sanidad e indica siete secretos para la pureza sexual que puedes poner en práctica en tu vida. Cada capítulo de Y la novia se vistió de blanco comienza con una narración de la vida amorosa de Dannah Gresh cuando ella era joven, tomada de sus propios diarios de adolescencia. De manera transparente, la autora comparte sus luchas y éxitos, sus momentos de dolor seguidos de sanación y de momentos de triunfo. Esta historia equipará a las lectoras con habilidades prácticas para poder decir "no" y, de manera efectiva, reducir el riesgo de que el pecado sexual rompa sus corazones y sus vidas.
Te lo imploro, permanece firme... firme... firme en la Palabra de Dios. Efesios 5:3 dice que al interior de la iglesia "fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre" (RVR-60). Pablo dice que no todas las cosas convienen, y que no debemos dejarnos dominar de ninguna. También dice: "Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca" (vea 1 Co. 6:12, 18, RVR-60). Dios dice "¡no!", ¡y tú también puedes hacerlo! Sin discusiones. "¡No!", y punto.
A practical manual for leading a pure life in an impure world.
Each chapter of And the Bride Wore White begins with a narrative of Dannah Gresh's young love life, taken from her own teenage journals. She transparently shares her struggles and successes, her moments of pain followed by healing, and the moments of triumph. This storyline grips the young reader while they learn statistically proven risk-reduction factors. The end result is usable "how-to-say-no" skills that can reduce the risk of a young woman's heart being broken by sexual sin.
I implore you, stand firm... firm... firm... firm in the Word of God. Ephesians 5:3 says that within the church "fornication and all uncleanness and covetousness shall not be named" (NKJV-60). Paul says that not all things are suitable, and that we should not be dominated by any of them. He also says: "Flee from fornication. Whatever other sin a man commits, it is outside the body. But he that committeth fornication sinneth against his own body" (see 1 Cor. 6:12, 18, NKJV-60). God says "no!" and so can you! No arguments. "No!", period.
